sábado, 13 de diciembre de 2008

VIAJAR POR PLACER, VIAJAR POR TRABAJO



Las personas que viajan por negocios siempre se están quejando de que la vida que llevan no se la desean a nadie y que como ellos nadie vive peor, ya que el "deber" pisa de forma feroz al "placer".

Creo, yo también he viajado por trabajo, que la cosa no esta tan mal. Si es cierto que si comparas un viaje de 24 horas diarias de asueto y locura vacacional con un viaje en el que no tienes horario por que prevalece “terminar el trabajo”, no hay color, pero esos pequeños ratitos así como esas noches fuera de la rutina diaria te ayudan a romper “monotonías”. Y eso es muy bueno para la salud….. mental.

Ante esa situación ¿no sería ideal montar viajes de trabajo-placer o placer-trabajo. El tema esta en combinar costes: los empresariales y los particulares. Solución beneficiosa para los dos.

Un ejemplo: Desde Barcelona, viaje a Madrid por trabajo de dos días, en avión, resto de la semana, a cargo de vacaciones, para visitar, Segovia, Ávila, etc., por ejemplo.. Billete de vuelta a cargo de la empresa. Tarifas hotel reducida. Comida incluida. No está tan mal. Imaginaros esto mismo para un viaje de negocios a Santo Domingo. No creo que haya alguien que desprecie el plan.

Lo propondré a mi empresa. El resultado final, subida de moral, reducción de gastos/costes y más tiempo con la familia.

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