Un miércoles por la noche, cuando ya se acababa una rueda de prensa televisada en horario de máxima audiencia en la que el presidente no supo convencer a los norteamericanos de las bondades de su plan de cobertura sanitaria universal, una periodista le preguntó por la detención de un profesor de Harvard la noche anterior.
Resumo, con vuestro permiso, los hechos: el profesor, de raza negra, llega tarde por la noche a su casa y la llave no le abre. Pide ayuda al taxista, también negro. Finalmente, el profesor consigue entrar. Pero un vecino que los ha visto avisa a la policía. Un sargento llega a casa el profesor y le pide que se identifique. Bronca del profesor, que se siente víctima de un requerimiento racista. Finalmente, el sargento se lleva detenido al profesor por "conducta alterada".
Volvemos a la rueda de prensa......, Obama dice primero que no sabe los detalles, pero a continuación opina que la policía tuvo un comportamiento "estúpido". Acto seguido concede que ahora hay menos racismo que nunca en los Estados Unidos y que él es la prueba, pero que todavía ahora demasiadas veces la policía detiene sin motivo a negros e hispanos por el solo hecho de serlo.
En EEUU una palabra del presidente es como una bola de nieve. Sobre todo si ha tildado de estúpida una actuación policial. O sea, empieza el debate..., 24 horas al dia en la televisión y no para: ¿se pasó el policía? ¿Se pasó el profesor? ¿Se pasó Obama? ¿Es una muestra del racismo todavía existente a los Estados Unidos? ¿Cómo lo veis vosotros?
El presidente ha salido a cerrar el debate diciendo que habría tenido que escoger mejor sus palabras, informando de que ha hablado con el sargento por teléfono y que lo ha invitado a la Casa Blanca a hacer una cerveza junto con el profesor.
Y eso que la rueda de prensa era para hablar de sanidad. El presidente vuelve a tropezar.
