viernes, 9 de diciembre de 2011

MONASTERIO DE PIEDRA



El Monasterio de Piedra forma parte de una de las alineaciones montañosas del sistema Ibérico. Las rocas que constituyen su paisaje se formaron en el fondo del mar. Posteriormente las intensas fuerzas de la orogenia alpina, el mismo plegamiento que originó los Pirineos comprimieron estas rocas y las hicieron salir a la superficie. Desde entonces la erosión actúa sobre ellas y las modela. Son procesos muy lentos, inapreciables a nuestra escala de tiempo.
Los macizos calcáreos sufren un proceso peculiar de modelado de relieve por la acción del agua. Es la Karstificación, que consiste en la disolución del carbonato cálcico de las rocas.

Siempre es bonito andar por esos lares.

JOSEP BASELGA, DR. EN MEDICINA


Josep Baselga (Barcelona, 1959) es director de la división de Oncología del Massachusetts General Hospital de Boston (EE UU) y codirector del Instituto de Oncología del Vall d'Hebron de Barcelona. La Fundación BBVA aportará a ambos centros 2,5 millones en los próximos cinco años para investigar en biomarcadores tumorales.

JB.- En los últimos diez años tenemos capacidad para secuenciar todos los tumores, para saber en cada caso cuáles son la mayoría de los genes que lo causan. Tenemos el diccionario. Empezamos a tener evidencias claras de que si atacamos estos genes tendremos respuestas terapéuticas importantes. Cada año están saliendo cinco o seis nuevos conceptos que están mejorando la vida del paciente. Esto viene dado porque tenemos por primera vez información importante de qué hace cada tumor. Hemos avanzado mucho también en el conocimiento del sistema inmunológico y tenemos mejores técnicas de imagen. Ahora podemos parar a las células metastásicas y preguntarles a dónde van y qué padres tienen. Estas células tienen una caja negra con una hoja de ruta escrita. En cuanto a los fármacos, habrá también un cambio de modelo porque la complejidad del cáncer no facilita que las grandes compañías los desarrollen.

JB.- Seguir invirtiendo en ciencia. Hay un riesgo y es que ahora que empezamos a aplicar la mayoría de conocimientos de la ciencia básica a pacientes, alguien piense que hay que dejar de invertir en la ciencia básica. Hay que crear entornos de medicina donde haya una buena comunicación entre la investigación básica y la clínica. Hay mucho conocimiento que se pierde en la traducción. Y ahora las farmacéuticas han cambiado de modelo, las grandes se van a dedicar a productos en una fase bastante cercana a las pruebas en pacientes porque hay un elemento de riesgo tremendo que una gran compañía no está capacitada para asumir. En Boston asistimos al nacimiento tremendo de compañías por todos lados.

JB.- El modelo americano es el mejor del mundo. Está basado en universidades de élite, con mucho apoyo del Gobierno federal aunque ahora hay recortes que preocupan. La universidad es mucho más dinámica. Es una universidad pensada mucho para la gestión del talento. Lo que más me llama la atención es el talento de la gente que sube en el sistema. Es una formación muy a la carta, personalizada. Hay mucha conexión con la empresa y existe un mecenazgo tremendo. Nuestro hospital recibe cada año de donantes 400 millones de dólares. Allí la universidad es la generadora de ideas, de empresas, conocimiento, el dinamo de la sociedad.

JB.- Los recortes están ahí y los tenemos que asumir. El que no haga este discurso no está siendo honrado. Los recortes se van a hacer aquí y en EE UU. No veo otra solución. Lo que me preocupa y mucho es cómo se está haciendo. Hay soluciones fáciles como bajarle el sueldo a los médicos, pero los españoles son los peor pagados de Europa. Los jóvenes se van a ir a Inglaterra y Alemania, estamos exportando profesionales de mucho nivel. Es una ocasión tremenda para ser valientes y reformar el sistema. Hay que dar capacidad de decisión a los departamentos. En el sistema público español tenemos servicios con funcionarios, gente que cobra su sueldo y su función no es buena, no ven pacientes porque no están al día, no son correctos o no cumplen los horarios. Es gente que no puedes despedir. Los fármacos de cáncer son muy caros y los que alarguen la progresión de la enfermedad solo uno o dos meses no los podemos pagar. A mí me han recortado el presupuesto en Boston un 4% este año y he tenido que despedir a 40 personas. Pero saldremos fortalecidos de esta crisis porque nos hemos hecho más competitivos y eficaces.