El director Álex de la Iglesia deja su habitual ironía y humor negro en un thriller de suspense - no muy beuno - , misterio e intriga, donde los razonamientos lógicos y las matemáticas son los recursos baratos para resolver los crímenes que asechan a la ciudad de Oxford.
Filmada en Londres y Oxford, narra la historia de un joven estudiante de matemáticas argentino (Wood), que se traslada a Oxford para completar sus estudios, más precisamente con el profesor Seldom (Hurt). A pesar de la admiración que el estudiante siente por el profesor la relación no comienza bien, ya que los puntos de vista en general no coinciden en lo más mínimo - situacion que el director fuerza de forma antipática y nada sutil -, Hurt, un escéptico total, sera por la edad avanzada y Wood todo lo contrario. Sin embargo, el destino decide volver a reunirlos, ya que el profesor recibe una carta donde le indican que visite a una vieja amiga, esta anciana resulta ser la casera del estudiante, gran casualidad.
Cuando ambos llegan a la casa descubren el cadáver de la mujer y ambos deciden investigar que el homicidio, utilizando métodos deductivos matemáticos - no se habia visto nunca unas deducciones de este calado - como instrumento para dar con el asesino.
Basada en la novela literaria del escritor argentino, Crímenes imperceptibles, rodada íntegramente en inglés y con un reparto internacional encabezado por Leonor Watling - esta soberbia - es una de las peores peliculas que he visto ultimemente.
No vale la pena ir al cine para ver esta pelicula.